Hasta hoy día y ya hace dos semanas, no he
podido ni querido saber nada de este mi blog.
El pasado sábado día 13, después de una marcha
que tengo pendiente de publicar por la sierra madrileña en concreto por la zona
de la barranca mi queridísimo e inolvidable Mástin llamado
Kini, sufrió esa noche una torsión de estomago que desgraciadamente puso fin a
sus aventuras.
No puedo, ni trato de expresar el dolor que
esto me ha supuesto, ya que solo los que habéis tenido junto a vosotros un
compañero tan noble en alguna ocasión en vuestras vidas podéis entenderlo. Yo
si he tenido esa fortuna.
Criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos.
Kini, no te olvidare, no puedo.
Pd. Los que tengáis la suerte de tener un
compañero y no tengáis información suficiente sobre la torsión de estomago NO perdáis más tiempo, la ignorancia de este
problema os lo puede arrancar, como me ha pasado a mi.
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